Nuestra misión es ayudar a las familias cuyos seres queridos están desaparecidos.

Nuestro objetivo es responder de inmediato a cada llamada de ayuda. A veces rescatamos a personas vivas, a veces buscamos los restos de un ser querido cuya vida fue reclamada por el implacable y duro desierto. La recuperación de los restos de seres queridos trae un cierre a las familias que están desesperadas por obtener información.

Desde 1996, más de 7.000 migrantes han muerto en los desiertos a lo largo de nuestra frontera. Somos contactados todos los días, varias veces al día, por familias desesperadas por ayuda. Desesperados porque han estado en contacto con su ser querido que fue abandonado en el desierto por enfermedad, lesión o agotamiento. Las familias tienen miedo de llamar a las autoridades por temor a las repercusiones. En cambio, recurren a Águilas en busca de ayuda.

Our mission is to help families whose loved ones are missing in the desert areas near our border.

Our goal is to respond immediately to every call for help. At times, we rescue crossers in distress, at times we search for the remains of a loved one whose life was claimed by the desert. Recovering the remains of loved ones brings closure to families who are desperate for information.

Since 1996, over 7,000 migrants have died in the deserts along our border. Every day Aguilas receives multiple calls from families desperate for help. Desperate because they’ve been in contact with their loved one who was abandoned in the desert, due to illness, injury or exhaustion.  Families are afraid to call authorities for fear of repercussions. Instead, they turn to Aguilas for help. Since Aguilas began in 2012, we have rescued 92 people and recovered the remains of 92 people. We long for the day when all lives are saved.